“Los cuatro elementos son: el fuego, el aire , la tierra y el agua.
Están presentes en todo lo que nos rodea, y en nosotros mismo.
Pero el más fácilmente programable, y que graba intensamente
nuestras emociones y sentimientos porque actúa
como cristal líquido es el agua”
Nos ponemos todos de pié; talones juntos, columna recta. Elevamos los brazos por encima de la cabeza, y tomamos a continuación una respiración lenta y profunda por la nariz, usando el diafragma (el vientre) como si fuese un fuelle.
Inhalamos lentamente, lo más lentamente posible…Retenemos…Y al exhalar por la nariz visualizamos todos como la energía de la luz violeta procedente del Sol Central de la Galaxia desciende sobre nosotros . Es la energía de la trasmutación, de la mística, de la magia y de la fe. Y esa energía desciende a traves de nuestras manos y brazos e ingresa también por nuestra coronilla envolviéndonos completamente en luz violeta. Es la energía del fuego cósmico, del elemento fuego que todo lo purifica, y lo renueva .
Tomamos una nueva inhalación lenta y profunda…Y al exhalar visualizamos todos la energía de la luz dorada que desciende también a través nuestro. Es la energía de nuestro Sol, la energía dorada del equilibrio y del balance, de la conciencia despierta y de la sabiduría, energía también del fuego cósmico que desciende a través nuestro, por la coronilla y va a ir equilibrando, armonizando nuestro interior limpiando cada uno de nuestros vehículos, empezando por el cuerpo físico haciendo desaparecer toda desarmonía, toda enfermedad. Esas dos energías, la violeta y la dorada van ha terminar alojándose a la altura de nuestro plexo solar con la forma de un disco entre dorado y violeta , activando en nuestro interior el fuego sagrado .
Tomamos una tercera inhalación, retenemos y al exhalar consolidamos ese disco entre violeta y dorado ubicado a la altura del plexo solar , sintiendo la energía del fuego cósmico activando nuestro fuego interior y consumiendo todo aquello que nos afecta física, mental y espiritualmente .
Colocamos a continuación los brazos ligeramente abiertos, y tomamos una nueva inhalación lenta y profunda, y al hacerlo sentimos la energía del aire que ingresa por nuestra nariz insuflando en nuestros pulmones vida nueva, renovándonos. Es la energía del color celeste, la magia del verbo, el poder de la palabra, la mejor buena relación y comunicación, que desciende sobre nosotros envolviéndonos por dentro y por fuera.
Tomamos una segunda respiración, inhalamos, retenemos y al exhalar visualizamos todos como asciende de la Tierra y desciende del cielo la energia del color verde brillante , que es luz de sanación, de esperanza y de amor a la vida .
Inhalamos por tercera vez , retenemos, y al exhalar sentimos como la energía del aire , del elemento aire de color celeste y verde se concentra en el corazón y los pulmones, activando el chakra o vórtice del corazón , envolviendo nuestro cuerpo físico y los vehículos sutiles llenándolos de vitalidad, aligerando nuestros karmas, nuestras penas, sutilizando nuestra carga . Todos vamos sintiendo como la energía del aire alimentando nuestra vida, se concentra a la altura del corazón formando una cruz verde azulada de cuatro lados iguales .
Colocamos ahora los brazos a los lados del cuerpo, extendidos hacia los lados, y nuevamente inhalamos lentamente, y al hacerlo sentimos como la energía del elemento agua, de la humedad desciende sobre nosotros como una lluvia purificadora y dadora de vida de color azul marino de espiritualidad y realización, envolviéndonos completamente . Sentimos como el elemento agua se va abriendo paso en nuestra vida.
Tomamos una nueva inhalación, lenta y profunda…Retenemos, y al exhalar visualizamos la energía del color naranja que desciende del cosmos. Es la energía de la voluntad, del carácter, del temperamento, la originalidad y la creatividad, limpiando nuestro cuerpo físico por dentro y por fuera, y así a cada uno de nuestros otros vehículos .
Por tercera vez inhalamos, retenemos y al exhalar, sentimos que la energía del agua, del elemento agua se va concentrando a la altura de nuestros órganos sexuales, activando la fuerza generadora de vida para crear nuevas realidades e infinitas posibilidades en nuestra vida y alrededor nuestro, abriéndonos paso como el agua que discurre por un río. Sentimos la energía del agua purificando y limpiando nuestro ser concentrándose el color azul y naranja en forma de un triángulo activando nuestro vórtice de los órganos sexuales..
Colocamos ahora los brazos hacia abajo, en dirección de la Tierra. Tomamos una nueva inhalación lenta y profunda, y al hacerlo sentimos como las energías de la Tierra ascienden a través nuestro, sanándonos y movilizando en nosotros fuerzas creadoras poderosas. Es la energía del color rojo del amor y del sentimiento. Y vamos sintiendo amor por nosotros mismos y por la vida.
Tomamos una segunda inhalación lenta y profunda, retenemos, y al exhalar visualizamos todos como de la Tierra misma va brotando una energía de color negro azabache, que es la fuerza de la creación y los valores humanos, de la tierra fértil que nos envuelve dándonos abundancia y prosperidad.
Inhalamos por tercera vez , retenemos y exhalamos , sintiendo como la energía de la Tierra nos ayuda a reciclar todo en nuestro interior. Toda esa energía termina concentrándose en el cóccix activando nuestro chakra raiz o básico, sintiendo la energía de la Tierra que nos sana, nos equilibra las emociones , nos devuelve el balance concentrándose a la altura de las entrepiernas en forma de un cuadrado entre rojo y negro.
Colocamos ahora los brazos flexionados .Hemos activado en nuestro interior los cuatro elementos, ahora vamos a aplicar esas energías en nuestra vida. Tomamos una nueva inhalación, ubicando nuestras manos a la altura del plexo solar formando un círculo con nuestros dedos. Retenemos y al exhalar vamos a visualizar como la energía de la luz dorada y violeta de nuestro sol interior se proyecta hacia delante envolviendo aquella situación personal, familiar, laboral o mundial que queramos afectar, trasmutar revertir o variar.
Por dos veces más, inhalamos, retenemos y exhalamos sintiendo y visualizando como la energía del fuego sagrado, de la luz dorada de la conciencia despierta, del equilibrio y balance, de la sabiduría , y la de la luz violeta de la transmutación va cambiando la situación que necesitamos transformar.
Vamos a colocar ahora nuestras manos a la altura del corazón formando un rombo con los dedos, y visualizando la cruz de cuatro lados iguales en su interior . Inhalamos, sintiendo que la energía del aire, una energía celeste verdosa que brota del corazón y de los pulmones envuelve aquella situación personal, familiar, o laboral que necesita ser purificada, renovada y superada. Retenemos y al exhalar extendemos nuestras manos y los brazos hacia delante proyectando la cruz celeste verdosa al interior del círculo dorado y violeta , proyectando optimismo, esperanza , sanación y amor a la vida. Por dos veces mas tomamos respiraciones lentas y profundas vibrando con esa energía reanimadora y que expande nuestra conciencia.
Ahora colocamos las manos formando un triangulo entre azul marino y naranja a la altura de los órganos sexuales: tomamos una inhalación lenta y profunda, retenemos y al exhalar proyectamos dicho triángulo hacia delante extendiendo nuestras manos y los brazos sintiendo como la energía del elemento agua se incluye en el círculo dorado y violeta . Esta energía fluye de la humedad del ambiente, de las aguas del mar, las aguas subterránea así como de las aguas internas, los fluidos y la sangre de nuestro cuerpo, va purificando y renovando todos los aspectos negativos de nuestra vida y van neutralizando lo malo alejándolo, y atrayendo lo bueno, lo nuevo, lo limpio.
Por dos veces más tomamos respiraciones lentas y profundas vibrando en esa energía, la del agua purificadora y renovadora.
Seguimos descendiendo y ubicamos nuestras manos a la altura de las entrepiernas y el cóccix formando un cuadrado de color rojo y negro, energías de la fertilidad y de la vida propia del elemento tierra.
Tomamos una inhalación lenta y profunda, retenemos y al exhalar sentimos como asciende por nuestros pies y las piernas la energía de la tierra que es fertilidad, creación, generación y abundancia, concentrándose a la altura del cóccix . Desde allí la proyectamos hacia delante con nuestras manos la energía de la madre tierra ubicando dicho cuadrado en el círculo dorado y violeta , integrado en la cruz y en el triángulo.
Vamos a sentirnos vitales, capaces de crear y generar todo lo mejor y lo más maravilloso en nuestra vida y en la vida.
Por dos veces más tomamos respiraciones lentas y profundas vibrando en esa energía, la de la tierra fértil, vital y abundante.
Ahora colocamos nuestras manos a la altura del pecho, visualizando delante nuestro aquella situación irradiada por el fuego, renovada por el aire, purificada por el agua y fertilizada por la tierra, y por siete veces vocalizaremos todos las vocales A,E,I, O, U…Todos juntos… Aaaaaa,Eeeee,Iiiii,Ooooo,Uuuuu…
Entonces decretamos todos, con el poder de la palabra y la magia del verbo:¡Que asi sea!...¡Y así será!...¡Así es ¡…¡Y hecho está!
Relajamos nuestras manos y nuestros brazos, y nos quedamos todos en paz.
Están presentes en todo lo que nos rodea, y en nosotros mismo.
Pero el más fácilmente programable, y que graba intensamente
nuestras emociones y sentimientos porque actúa
como cristal líquido es el agua”
Nos ponemos todos de pié; talones juntos, columna recta. Elevamos los brazos por encima de la cabeza, y tomamos a continuación una respiración lenta y profunda por la nariz, usando el diafragma (el vientre) como si fuese un fuelle.
Inhalamos lentamente, lo más lentamente posible…Retenemos…Y al exhalar por la nariz visualizamos todos como la energía de la luz violeta procedente del Sol Central de la Galaxia desciende sobre nosotros . Es la energía de la trasmutación, de la mística, de la magia y de la fe. Y esa energía desciende a traves de nuestras manos y brazos e ingresa también por nuestra coronilla envolviéndonos completamente en luz violeta. Es la energía del fuego cósmico, del elemento fuego que todo lo purifica, y lo renueva .
Tomamos una nueva inhalación lenta y profunda…Y al exhalar visualizamos todos la energía de la luz dorada que desciende también a través nuestro. Es la energía de nuestro Sol, la energía dorada del equilibrio y del balance, de la conciencia despierta y de la sabiduría, energía también del fuego cósmico que desciende a través nuestro, por la coronilla y va a ir equilibrando, armonizando nuestro interior limpiando cada uno de nuestros vehículos, empezando por el cuerpo físico haciendo desaparecer toda desarmonía, toda enfermedad. Esas dos energías, la violeta y la dorada van ha terminar alojándose a la altura de nuestro plexo solar con la forma de un disco entre dorado y violeta , activando en nuestro interior el fuego sagrado .
Tomamos una tercera inhalación, retenemos y al exhalar consolidamos ese disco entre violeta y dorado ubicado a la altura del plexo solar , sintiendo la energía del fuego cósmico activando nuestro fuego interior y consumiendo todo aquello que nos afecta física, mental y espiritualmente .
Colocamos a continuación los brazos ligeramente abiertos, y tomamos una nueva inhalación lenta y profunda, y al hacerlo sentimos la energía del aire que ingresa por nuestra nariz insuflando en nuestros pulmones vida nueva, renovándonos. Es la energía del color celeste, la magia del verbo, el poder de la palabra, la mejor buena relación y comunicación, que desciende sobre nosotros envolviéndonos por dentro y por fuera.
Tomamos una segunda respiración, inhalamos, retenemos y al exhalar visualizamos todos como asciende de la Tierra y desciende del cielo la energia del color verde brillante , que es luz de sanación, de esperanza y de amor a la vida .
Inhalamos por tercera vez , retenemos, y al exhalar sentimos como la energía del aire , del elemento aire de color celeste y verde se concentra en el corazón y los pulmones, activando el chakra o vórtice del corazón , envolviendo nuestro cuerpo físico y los vehículos sutiles llenándolos de vitalidad, aligerando nuestros karmas, nuestras penas, sutilizando nuestra carga . Todos vamos sintiendo como la energía del aire alimentando nuestra vida, se concentra a la altura del corazón formando una cruz verde azulada de cuatro lados iguales .
Colocamos ahora los brazos a los lados del cuerpo, extendidos hacia los lados, y nuevamente inhalamos lentamente, y al hacerlo sentimos como la energía del elemento agua, de la humedad desciende sobre nosotros como una lluvia purificadora y dadora de vida de color azul marino de espiritualidad y realización, envolviéndonos completamente . Sentimos como el elemento agua se va abriendo paso en nuestra vida.
Tomamos una nueva inhalación, lenta y profunda…Retenemos, y al exhalar visualizamos la energía del color naranja que desciende del cosmos. Es la energía de la voluntad, del carácter, del temperamento, la originalidad y la creatividad, limpiando nuestro cuerpo físico por dentro y por fuera, y así a cada uno de nuestros otros vehículos .
Por tercera vez inhalamos, retenemos y al exhalar, sentimos que la energía del agua, del elemento agua se va concentrando a la altura de nuestros órganos sexuales, activando la fuerza generadora de vida para crear nuevas realidades e infinitas posibilidades en nuestra vida y alrededor nuestro, abriéndonos paso como el agua que discurre por un río. Sentimos la energía del agua purificando y limpiando nuestro ser concentrándose el color azul y naranja en forma de un triángulo activando nuestro vórtice de los órganos sexuales..
Colocamos ahora los brazos hacia abajo, en dirección de la Tierra. Tomamos una nueva inhalación lenta y profunda, y al hacerlo sentimos como las energías de la Tierra ascienden a través nuestro, sanándonos y movilizando en nosotros fuerzas creadoras poderosas. Es la energía del color rojo del amor y del sentimiento. Y vamos sintiendo amor por nosotros mismos y por la vida.
Tomamos una segunda inhalación lenta y profunda, retenemos, y al exhalar visualizamos todos como de la Tierra misma va brotando una energía de color negro azabache, que es la fuerza de la creación y los valores humanos, de la tierra fértil que nos envuelve dándonos abundancia y prosperidad.
Inhalamos por tercera vez , retenemos y exhalamos , sintiendo como la energía de la Tierra nos ayuda a reciclar todo en nuestro interior. Toda esa energía termina concentrándose en el cóccix activando nuestro chakra raiz o básico, sintiendo la energía de la Tierra que nos sana, nos equilibra las emociones , nos devuelve el balance concentrándose a la altura de las entrepiernas en forma de un cuadrado entre rojo y negro.
Colocamos ahora los brazos flexionados .Hemos activado en nuestro interior los cuatro elementos, ahora vamos a aplicar esas energías en nuestra vida. Tomamos una nueva inhalación, ubicando nuestras manos a la altura del plexo solar formando un círculo con nuestros dedos. Retenemos y al exhalar vamos a visualizar como la energía de la luz dorada y violeta de nuestro sol interior se proyecta hacia delante envolviendo aquella situación personal, familiar, laboral o mundial que queramos afectar, trasmutar revertir o variar.
Por dos veces más, inhalamos, retenemos y exhalamos sintiendo y visualizando como la energía del fuego sagrado, de la luz dorada de la conciencia despierta, del equilibrio y balance, de la sabiduría , y la de la luz violeta de la transmutación va cambiando la situación que necesitamos transformar.
Vamos a colocar ahora nuestras manos a la altura del corazón formando un rombo con los dedos, y visualizando la cruz de cuatro lados iguales en su interior . Inhalamos, sintiendo que la energía del aire, una energía celeste verdosa que brota del corazón y de los pulmones envuelve aquella situación personal, familiar, o laboral que necesita ser purificada, renovada y superada. Retenemos y al exhalar extendemos nuestras manos y los brazos hacia delante proyectando la cruz celeste verdosa al interior del círculo dorado y violeta , proyectando optimismo, esperanza , sanación y amor a la vida. Por dos veces mas tomamos respiraciones lentas y profundas vibrando con esa energía reanimadora y que expande nuestra conciencia.
Ahora colocamos las manos formando un triangulo entre azul marino y naranja a la altura de los órganos sexuales: tomamos una inhalación lenta y profunda, retenemos y al exhalar proyectamos dicho triángulo hacia delante extendiendo nuestras manos y los brazos sintiendo como la energía del elemento agua se incluye en el círculo dorado y violeta . Esta energía fluye de la humedad del ambiente, de las aguas del mar, las aguas subterránea así como de las aguas internas, los fluidos y la sangre de nuestro cuerpo, va purificando y renovando todos los aspectos negativos de nuestra vida y van neutralizando lo malo alejándolo, y atrayendo lo bueno, lo nuevo, lo limpio.
Por dos veces más tomamos respiraciones lentas y profundas vibrando en esa energía, la del agua purificadora y renovadora.
Seguimos descendiendo y ubicamos nuestras manos a la altura de las entrepiernas y el cóccix formando un cuadrado de color rojo y negro, energías de la fertilidad y de la vida propia del elemento tierra.
Tomamos una inhalación lenta y profunda, retenemos y al exhalar sentimos como asciende por nuestros pies y las piernas la energía de la tierra que es fertilidad, creación, generación y abundancia, concentrándose a la altura del cóccix . Desde allí la proyectamos hacia delante con nuestras manos la energía de la madre tierra ubicando dicho cuadrado en el círculo dorado y violeta , integrado en la cruz y en el triángulo.
Vamos a sentirnos vitales, capaces de crear y generar todo lo mejor y lo más maravilloso en nuestra vida y en la vida.
Por dos veces más tomamos respiraciones lentas y profundas vibrando en esa energía, la de la tierra fértil, vital y abundante.
Ahora colocamos nuestras manos a la altura del pecho, visualizando delante nuestro aquella situación irradiada por el fuego, renovada por el aire, purificada por el agua y fertilizada por la tierra, y por siete veces vocalizaremos todos las vocales A,E,I, O, U…Todos juntos… Aaaaaa,Eeeee,Iiiii,Ooooo,Uuuuu…
Entonces decretamos todos, con el poder de la palabra y la magia del verbo:¡Que asi sea!...¡Y así será!...¡Así es ¡…¡Y hecho está!
Relajamos nuestras manos y nuestros brazos, y nos quedamos todos en paz.